Iniciar el embarazo con salud óptima es fundamental para la futura madre. Existen patologías que pueden ser prevenidas durante el desarrollo del embarazo, identificándoles previamente y recibiendo el tratamiento respectivo es crucial.
Asistir a su control prenatal es necesario e importante en el curso de su embarazo. El control prenatal debe identificar riesgos y prevenirlos. Reconocer sus cambios normales durante el embarazo y aprender a identificarlos, ayuda a resolver las inquietudes de la mujer gestante.
La nutrición en el embarazo es un factor determinante en el crecimiento fetal, dentro de los límites de la normalidad. Evaluar el ingreso dietético y la calidad del mismo se refleja en síntomas y signos que pueden presentarse en la mujer gestante.
Se considera que todo embarazo debería ser considerado de alto riesgo debido al potencial desarrollo de patologías que pueden complicar su evolución. Sin embargo, existen determinados factores de riesgo y antecedentes maternos (y del embarazo previo) que pueden ser identificados como potenciales riesgos que complicarían el embarazo. Prevenir es necesario y fundamental.
La presencia de hemorragia vaginal durante el embarazo es una complicación muy seria y que requiere sapiencia y conocimiento para detenerlo. Para ello es necesario que la paciente sepa de su diagnóstico y de sus probables riesgos de hemorragia y como prevenirlo.
Todo embarazo tiene un riesgo de presentar complicaciones relacionadas a su pérdida, las mismas que básicamente hacen referencia a la presencia de contracciones uterinas y/o muerte del embrión. Establecer parámetros de riesgos identifica a las potenciales pacientes y con su conocimiento existe métodos que previenen estas complicaciones.
El nacimiento es un suceso familiar que requiere ser garantizado, pues tanto la vida de la madre y del neonato deben ser siempre óptimos. Conocer sus mecanismos y reconocer sus complicaciones requiere conocimiento y experiencia.
Es ideal que la mujer establezca un chequeo anual de su vida reproductiva y de sus órganos anatómicos femeninos. Esta planificación evita el aparecimiento de patologías que podrían haber sido identificadas a tiempo.
Denominado también Paptest, es un método económico y no invasivo de screnning para identificar oportunamente patologías del cuello uterino, además de la presencia de infecciones vaginales. Si encontramos resultados sospechosos o anormales, se justificaría estudios de mayor costo y complejidad.
El ciclo menstrual normal se caracteriza por ser regular, con una frecuencia de 24 +- 4 días, duración de 3 a 5 días y una cantidad de sangrado aproximado de 50 a 60 ml. Los trastornos de esta normalidad como aumento o disminución de la frecuencia, aumento o disminución de los días y aumento o disminución de la cantidad requieren ser valorados. Las patologías generalmente podrían ser ováricas y/uterinas y necesitan ser identificadas para indicar el mejor tratamiento, el mismo que será individualizado para cada mujer.
El aparecimiento de microquistes ováricos generalmente se acompaña de variaciones en el ciclo menstrual, aumento de peso y signos de androgenización (acné, incremento de vello). Su tratamiento requiere evaluación clínica y de laboratorio (ocasional de imagen), para identificar la o las alteraciones presentes. Identificado la causa, entonces el tratamiento será exitoso.
Si usted requiere planificación familiar, es importante destacar que cada mujer tiene un método a elegir y/o a ser el ideal. La planificación familiar debe ser individualizada, identificando sus beneficios y sus riesgos, los mismos que deben estar en conocimiento en el marco de la salud femenina.
La anticoncepción hace referencia al método, generalmente hormonal, que bloquea la ovulación femenina. La administración de los anticonceptivos requiere una evaluación personalizada de cada paciente, pues existen gran variedad de dosis y compuestos que tendrán diferente respuesta de acuerdo a la fisiología de cada mujer. Identificar estos factores, metabólicos y personales, es crucial para el éxito de la anticoncepción.
El ovario es un órgano pélvico muy pequeño, que normalmente cumple cada mes con el proceso normal de ovulación. Sus patologías, especialmente malignas, suelen ser de diagnóstico tardío. Por ello, es crucial una evaluación personal, valorando riesgos personales y familiares, con el objetivo de prevenir su diagnóstico tardío.
La extracción del útero se denomina histerectomía y la misma puede ser realizada mediante varios procedimientos y varias vías de acceso, los mismos que se evalúan para cada caso que requiere este procedimiento. Es muy importante reconocer que el diagnóstico justifique este procedimiento y que por lo tanto no existe otro tratamiento para evitarlo. La histerectomía debe ser el último recurso en los tratamientos posibles a instaurarse.
El acceso a la cavidad abdominal mediante cortes muy pequeños que permiten el ingreso de una cámara e instrumentos operatorios, permite realizar cirugías de los órganos abdominales y en nuestro caso de los órganos pélvicos. La recuperación es más rápida y por tanto los días de hospitalización disminuyen. Es muy importante identificar el caso y saber si ese es el procedimiento indicado.
La menopausia hace referencia al último ciclo menstrual. El climaterio se refiere a la presencia de signos y síntomas debido a la deficiencia estrogénica, que presenta una mujer en esta etapa. El promedio de la edad de la Menopausia en Ecuador se encuentra alrededor de los 46 años y conlleva el cese de las funciones del ovario. Los estrógenos que produce el ovario mantienen múltiples funciones del organismo femenino y su deficiencia conlleva por lo tanto grandes cambios que deben ser identificados para evitar complicaciones a corto, mediano y largo plazo. Identificar cada caso, si requiere una terapia hormonal, es crucial en el éxito del tratamiento.
La pérdida de control del deseo urinario y el escape involuntario de orina es más frecuente en mujeres que han cumplido su vida reproductiva y tuvieron por lo general nacimientos por vía vaginal. La distensión de la vagina facilita este anormal funcionamiento de la vejiga, el cuál debe ser corregido identificando cada caso. Muchos solo requieren tratamiento farmacológico, pero otros requieren tratamientos quirúrgicos. Para ello se necesita identificar su caso y proponer su alternativa de tratamiento.
Las patologías del piso pélvico (descenso vesical, descenso rectal, descenso uterino) presentes con más frecuencia en pacientes mayores con historias obstétricas de nacimientos vaginales, suelen tener gran repercusión en la calidad de vida de las pacientes. Por ello, es posible reconstruir este piso pélvico, con la finalidad de evitar estas graves alteraciones que se reflejan en su calidad de vida. Casi siempre los procedimientos son quirúrgicos de acceso vaginal y la experiencia en su proceso es fundamental para el éxito de las cirugías reconstructivas.
Esta patología suele ser frecuente en las mujeres con vida reproductiva, debido a que la uretra en la mujer es muy corta y facilita el acceso de infecciones desde el exterior. Su recurrencia suele ser frecuente y la misma se encuentra relacionada con el éxito del tratamiento, el cuál debe identificar el origen de esta patología y proponer planes de prevención.